El formato también comunica.

Muchas veces nos enfocamos solo en el mensaje que queremos transmitir en una campaña. Sin embargo, no siempre nos detenemos a pensar en cómo lo vamos a decir.
Y el formato —ya sea un video, un carrusel, una encuesta, una historia, un reel, o incluso un PDF animado— transforma por completo la manera en que se recibe el mensaje.

Un ejemplo sencillo:

Un video vertical con subtítulos puede captar la atención mientras se hace scroll.

Un carrusel bien diseñado invita a la interacción.

Un reel puede servir como un resumen emocional.

Un formato nativo de LinkedIn o Instagram puede ampliar el alcance.

Hoy en día, el contenido no solo compite con otras marcas. También compite con creadores, tendencias y la vida cotidiana. Por eso, el formato ya no es un simple detalle: se ha convertido en parte esencial del mensaje.

Cuando una campaña no da resultados, a veces el problema no radica en la idea. Puede ser que no la hayamos presentado con el formato adecuado.

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